“La temporada 2014-2015 la considero ya como mi ‘primera temporada’. En ella tuve la ocasión de participar en seis festejos, gracias a la Escuela de Tauromaquia”.
“El primero fue en Lerma, en la provincia de Burgos. Me premiaron con una oreja por un novillo especialmente complicado”.
“El segundo fue en la provincia de Toledo, concretamente en la Plaza de Escalona. También de allí salí con una oreja”.
“El tercero se celebró en Villares del Saz, en Cuenca. Con un novillo difícil de Gregorio Ortega conseguí las dos orejas, una verdadera alegría después de tanto esfuerzo con el animal”.
“El cuarto tuvo lugar en Villarubia de los Ojos (Ciudad Real). Aquí me llevé un trofeo con un novillo relativamente fácil”.
“El quinto de la temporada fue en Ciempozuelos, en Madrid. Aprendí que el reconocimiento del público puede ser más importante que los trofeos, a los que ya casi me iba malacostumbrando”.
“El sexto y último de la temporada también se celebró en Madrid, en este caso en Boadilla del Monte. En este festejo tuve la oportunidad de expresar más profundamente mi manera de ver el toreo. Conseguí una oreja y el público pidió la segunda. Una tarde inolvidable que cerraba mi primer año”.