Los taurinos decimos que el toro se lleva en la sangre, que se nace con él. En el caso de Borja Ximelis hay algo que no puede pasar desapercibido: nació en una Nochebuena, concrétamente el 24 de diciembre de 1997, en Palma de Mallorca. No es de extrañar que haya nacido con estrella.
Su pasión no despertó ni demasiado pronto ni de la forma más seria: tenía trece años cuando, buscando su hombría, un familiar lo llevó a un espectáculo… Popeye Torero. Más que inspirarse seguramente debió borrar del todo aquella imagen.
Solo un año más tarde su suerte da un vuelco al ingresar en la Escuela Taurina de Alicante. Dos maestros (Arturo Blau y Antonio Martínez ‘Rondeño’) le ayudan a iniciarse como becerrista. Dos años en la Escuela consolidan y hacen aflorar del todo la pasión por el toro que tenía dentro. Y en la Feria de Les Fogueres (Las Hogueras de San Juan de Alicante) cortó sus dos primeras orejas: era el 19 de junio de 2013. “Llegar y besar el toro”, porque fue elegido Triunfador del Festejo y sacado a hombros por la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Alicante por sus compañeros.
De aquí directo a Madrid, a la Escuela Taurina Marcial Lalanda, nada menos que con los maestros José Pedro Prados ‘Fundi’, José Miguel Arroyo ‘Joselito’ y José Luis ‘Bote’.
Hasta 2014 acumuló una cincuentena de tentaderos, de casas como Pablo Romero, Fuente Ymbro, Victoriano del Río, El Tajo y La Reina (Joselito), José Escolar, Moreno Silva, Parladé…
Muchas expectativas comienza a despertar este torero al que no se le puede negar que, cosas del destino, naciese con la mejor estrella.